Los indios Lakota lo conocen como Inipi, mientras que los nativos de la sierra mexicana le dan el nombre de Temazcal. Ceremonia de purificación física y espiritual en el interior de una cabaña tipo iglú y que simboliza el regreso al vientre de la Madre Tierra. En la cabaña se recrea el útero materno, se calientan piedras, y se utilizan hierbas medicinales y agua, como en una sauna. Se suele realizar de noche. El calor, los cánticos, las peticiones y agradecimientos, y la energía del grupo, guiado por la persona que lidera la ceremonia, facilitan una catarsis que hace aflorar los contenidos emocionales. Además de eliminar toxinas y descargar tensiones, el Temazcal nos ofrece el escenario ideal para pedir y agradecer desde el reencuentro con uno mismo y con el grupo.